Una de las grandes dificultades que han existido en la formación de los individuos, es decir, en el proceso de enseñanza-aprendizaje esta relacionada con la lectura. Es aquí donde los estudiantes presentamos mayores falencias y/o dificultades ya que nuestro nivel de comprensión y análisis es muy bajo. Esto se debe a que realmente no nos han habituado, tanto en la casa como en el colegio, a leer. Cuando nos enfrentamos a situaciones lectoras en donde se nos exige una comprensión local y global del texto, se nos es literalmente difícil comprender su sentido y, más aún, el propósito y el contexto en el cual se producen los actos comunicativos.
La lectura es un proceso complejo que requiere de mucha concentración, interés, esfuerzos y dedicación. Infortunadamente muchos niños, jóvenes y adultos no muestran interés hacia la lectura no es porque no les interese conocer o saber a través de ésta, sino porque nunca han encontrado un referente en el hogar, paterno o materno, que le guste leer, y, lo que es peor, los docentes no han sabido encariñarlos, enamorarlos de la lectura. Esto es realmente triste ya que es a través de la lectura que uno llega a conocer el mundo y a formarse culturalmente. Razón tenía alguien cuando dijo que la lectura es el mejor camino para informarse y formarse intelectualmente.
Pero… ¿Qué están haciendo los docentes y las instituciones educativas para generar hábitos lectores en sus estudiantes? ¿Será que las estrategias que han venido implementados y que están implementando en los colegios en los municipios de Apartadó, Carepa y Chigorodó están dando buenos resultados? Es importante dar respuesta a estas preguntas ya que muchas de las problemáticas sociales (pobreza, desigualdad, intolerancia, desempleo) son generadas debido a la ignorancia de las personas; personas las cuales no tienen un habito de lectura.
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